Después de estos meses larguísimos de recortes de todo tipo, de mentiras, de negaciones, de situaciones denigrantes, de esperanzas perdidas,... ésta ya es la gota que colma el vaso, que se trate a las mujeres de los mineros como terroristas y se las eche del Senado, cuando realmente los "terroristas y delincuentes" de este país están sentados en sus escaños y protegidos incluso por escoltas es esperpéntico. Por mucha imaginación que tenga se me terminan los calificativos para este gobierno de despropósitos donde ni siquiera las mujeres que forman parte de él tienen la más mínima decencia. Como personas dejan mucho que desear, como mujeres son una vergüenza. Puede que se sientan muy seguras con sus cargos, sus "enchufes" y su gente, pero la vida da muchas vueltas y todo se paga, espero que a ellas les llegue bien pronto y se sientan tan indefensas y desesperadas como las demás porque NADIE ESTÁ LIBRE DE NADA. Lo dicho sin calificativos.
